La inflación subyacente en Estados Unidos sorprendió en agosto al registrar un repunte inesperado, impulsado principalmente por el aumento en los costos de la vivienda. Este repunte reduce significativamente las probabilidades de que la Reserva Federal opte por recortar las tasas de interés en su próxima reunión. Según los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, el índice de precios al consumo subyacente, que excluye elementos volátiles como alimentos y energía, subió un 0,3% respecto a julio y un 3,2% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Este índice subyacente es ampliamente considerado por los economistas como un indicador más preciso de las presiones inflacionarias que el índice general, el cual también mostró un aumento mensual del 0,2% y un incremento interanual del 2,5%. A pesar del repunte en la medida subyacente, este dato marca el quinto mes consecutivo en que la inflación general ha continuado disminuyendo en términos anuales.
De cara a las decisiones de la Fed, las probabilidades de un recorte de 50 puntos básicos en las tasas de interés para septiembre se han alejado. Ahora, los mercados anticipan un 85% de probabilidad de que la reducción sea de solo 25 puntos básicos. Aunque la inflación del índice de precios al consumo (IPC) parece estar en línea con una lectura ligeramente por debajo del objetivo de la Reserva Federal en su indicador preferido, el índice de precios de gasto en consumo personal (PCE), este último se publicará más adelante en el mes, una vez que la Fed ya haya tomado su decisión sobre las tasas.
El componente de vivienda, que subió un 5,2%, fue el principal motor del incremento en el IPC subyacente anual, mientras que el promedio anualizado a tres meses se mantuvo más moderado, aumentando solo un 2,1%, desde el 1,6% registrado en meses anteriores. Ante este panorama, se sigue esperando que la Fed inicie su ciclo de recortes con un ajuste modesto de 25 puntos básicos, una decisión clave que será observada de cerca por los mercados y que podría tener repercusiones importantes en las monedas latinoamericanas, ya que una postura menos agresiva de la Fed podría ejercer presión a la baja sobre el dólar en la región.
En las últimas 24 horas, las expectativas sobre las tasas de interés de la Reserva Federal han cambiado notablemente. La probabilidad de que las tasas se mantengan en el rango de 500-525 puntos básicos ha aumentado significativamente, subiendo del 66% al 85%. En contraste, la posibilidad de que las tasas caigan al rango de 475-500 puntos básicos ha disminuido, bajando del 34% al 15%. Este ajuste en las probabilidades refleja una creciente expectativa de que la Reserva Federal mantenga una postura más restrictiva en el corto plazo, impulsada por recientes datos inflacionarios.