Hoy se publicó el tan esperado informe de Nóminas no Agrícolas (NFP), arrojando un aumento de solo 12,000 empleos, muy por debajo del pronóstico de 113,000 y el dato anterior de 254,000, revisado posteriormente a 223,000. La tasa de desempleo, en línea con lo esperado, se mantuvo en 4.1%. Cabe aclarar que los 12,000 nuevos puestos no contienen ningún error tipográfico; se trata, en efecto, de un resultado sorprendentemente bajo, que indica un debilitamiento significativo en la creación de empleo, lo que sin duda debería impactar en el mercado.
Si excluimos los 40,000 empleos gubernamentales reportados en el último mes, las nóminas privadas se habrían situado en realidad en terreno negativo, con una contracción de 28,000 empleos, una cifra preocupante frente a los 223,000 del mes pasado, después de la revisión. Este ajuste marca la primera disminución desde diciembre de 2020.
En cuanto a la revisión de datos, resulta particularmente llamativo el ajuste bimensual de -112,000 empleos. Para recordar, en agosto se informó inicialmente una adición de 142,000 empleos, pero este número ha sido reducido a 78,000. Esto no parece atribuible a factores externos como huracanes o huelgas, sino que indica una posible manipulación de los datos, ya que en ocasiones anteriores la metodología de normalización estacional ha generado resultados más consistentes. Ahora, el impacto de eventos recientes se señala como una justificación para la cifra de 12,000 empleos, pero este ajuste parece reflejar un intento de suavizar el verdadero estado del mercado laboral.
Ante estos datos, cabría esperar un desplome en los mercados, lo cual no ha sucedido. Sin embargo, los precios de los futuros de tasas de interés muestran un aumento en la probabilidad de recortes de 25 puntos básicos en las próximas reuniones de la Fed, en noviembre y diciembre. Después de la publicación del NFP, la confianza del mercado en un recorte de 0.25% en la próxima reunión del FOMC se ha fortalecido.
Según datos de CME Group, los futuros de fondos federales ahora reflejan una probabilidad del 85% de que la Fed aplique un recorte de tasas de medio punto porcentual antes de que termine el año, una cifra que se ha incrementado desde el 75% registrado el jueves.
No se ha visto el desplome esperado en la renta variable ni una caída significativa en los rendimientos de la renta fija, especialmente a corto plazo. Al parecer, los operadores consideran estos datos como un «no evento,» esperando que el Bureau of Labor Statistics (BLS) proporcione mayor claridad en su próximo informe, previsto para el 19 de noviembre.
La eliminación de 112,000 empleos en los últimos dos meses, sin relación aparente con los eventos de octubre, deja abierta una pregunta importante: ¿qué habría sucedido si estos ajustes se hubieran presentado desde un inicio? ¿Cómo hubiera reaccionado el mercado frente a una presentación más transparente de estos datos? Esto podría sugerir una estrategia de ajuste en las cifras para moderar la reacción del mercado, manteniendo así cierta estabilidad en el entorno económico.