• El feriado en Estados Unidos redujo el volumen de operaciones en el mercado peruano, mientras se anticipan importantes datos económicos en la semana.
• La caída del cobre, arrastrada por los datos de Manufactura en China, presionó al sol peruano, que acumula una pérdida de 1.65% en 2024.
El dólar en Perú subió hoy, en un contexto de menor volumen en las operaciones debido al feriado del Día del Trabajo en Estados Unidos. A pesar de la baja actividad, la moneda estadounidense se fortaleció frente a la mayoría de las divisas emergentes, incluido el sol peruano, que acumula una pérdida del 1.65% en lo que va del 2024. Esta presión sobre el tipo de cambio local se dio en un entorno internacional marcado por la incertidumbre en China y el retroceso del cobre.
Mientras tanto, el cobre Comex bajó 0.38%, situándose en US$ 4.2 la libra, profundizando su tendencia bajista que inició la semana pasada. El metal llegó a caer más de 1% durante la sesión, afectado por los crecientes problemas inmobiliarios en China, que minan las expectativas de crecimiento en el gigante asiático. Una de las principales inmobiliarias de Hong Kong se desplomó en bolsa tras anunciar su primera pérdida anual en dos décadas, lo que arrastró a los mercados chinos. Este contexto de debilidad económica en China, el mayor consumidor de materias primas del mundo, afecta directamente a la demanda de cobre y otros productos clave, impactando de forma negativa en las economías de los países exportadores como Perú.
A nivel local, la inflación en Perú se desaceleró en agosto a una tasa anual de 2.03%, una leve mejora frente al 2.13% de julio, situándose dentro del rango objetivo del banco central de entre 1% y 3%. Sin embargo, el aumento de los precios al consumidor, particularmente en alimentos y transporte, sigue siendo una preocupación. El índice de precios al consumidor (IPC) en Lima Metropolitana subió un 0.28% en agosto, mientras que la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, apenas aumentó un 0.01%.
Perú, el tercer mayor productor de cobre a nivel mundial, sigue mostrando signos de recuperación tras la recesión sufrida en 2023 debido a factores climáticos adversos, protestas sociales y una disminución en la inversión. Se espera que la economía crezca un 3.1% este año, aunque la incertidumbre global y las fluctuaciones en los precios de las materias primas podrían seguir impactando en el tipo de cambio y en la economía nacional.
Si la inflación en Perú sigue una tendencia bajista y el Banco Central de Reserva (BCR) decide bajar la tasa de referencia como respuesta, el efecto en el carry trade podría ser inverso.
- Menor atractivo para el carry trade: Al reducirse la tasa de interés en Perú, el diferencial de tasas de interés con otros países, como Estados Unidos, podría disminuir o incluso volverse negativo si las tasas en el extranjero son más altas. Esto haría que el carry trade sea menos atractivo para los inversionistas, quienes podrían optar por retirar sus capitales de Perú en busca de rendimientos más elevados en otras economías.
- Presión sobre el sol: Con menos incentivos para mantener inversiones en soles, el flujo de capitales hacia el país se reduciría, lo que podría ejercer presión a la baja sobre el tipo de cambio. En otras palabras, una menor tasa de interés podría provocar una depreciación del sol frente al dólar, especialmente si las tasas de interés en los países desarrollados se mantienen altas.