- Las Nóminas no agrícolas de EE.UU. en agosto fueron de 142K, por debajo del pronóstico de 164K, pero superiores a las 89K del mes anterior.
- Las declaraciones de los miembros de la Fed no logran establecer un consenso claro, generando más incertidumbre sobre el próximo recorte de tasas.
- Volatilidad en los mercados que cerraron con saldos negativos debido a los datos laborales y la incertidumbre en torno a la política de la Fed.
- El dólar sigue fortaleciendo su posición, buscando romper el nivel de 3.80 en Perú en linea con el aumentando en la región de América Latina.
Hoy fue una jornada marcada por una alta volatilidad que culminó en cierres negativos en los mercados. Las Nóminas no agrícolas de agosto en EE.UU. registraron 142K, por debajo de las expectativas de 164K, aunque significativamente mejores que las 89K del mes anterior. A pesar de esta mejora, el mercado quedó sorprendido por la discrepancia con las previsiones.
Durante la hornada, las declaraciones de los miembros de la Reserva Federal aumentaron la incertidumbre, ya que aún no se ha logrado un consenso claro sobre el próximo recorte de tasas. Tras los datos laborales y los discursos de la Fed, los operadores continúan con dudas respecto al tamaño del recorte en la reunión de septiembre, con una probabilidad del 77% de que la reducción será de 0.25%.
Algunos analistas ven con preocupación la posibilidad de un recorte de 50 puntos en diciembre, sugiriendo que esto podría ser una señal de inquietud más que de calma.
El dólar sigue fortaleciéndose, intentando romper la barrera de 3.80 en Perú, en línea con su comportamiento alcista en toda América Latina.
En contraste, el mercado de valores no ha experimentado un solo día de ganancias en septiembre. El S&P 500 ha caído un 3.4% en tan solo una semana, lo que plantea interrogantes sobre si los recortes de tasas serán la solución que los inversores esperan.
En el mercado de bonos, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó aproximadamente -0.90%, mientras que el bono a 2 años registró una caída aún mayor, superior al 2%. Estos descensos revelan que la demanda por tasas más altas no es tan clara como se anticipaba, lo que sugiere que el mercado sigue dudando sobre las próximas decisiones de la Fed.