La tensión en Medio Oriente escala con rapidez. Estados Unidos ha desplegado más de 30 aviones cisterna y aviones de combate en la región, mientras el presidente Trump advierte que conocen la ubicación del líder supremo iraní, pero aún no buscan eliminarlo. Trump exige la rendición incondicional de Irán, y fuentes como WSJ y Bloomberg sugieren que Washington evalúa apoyar directamente a Israel en ataques a instalaciones nucleares iraníes.
Desde Irán, el jefe del Estado Mayor acusa a Israel de atacar civiles y periodistas bajo el pretexto de objetivos militares, prometiendo que «el régimen sionista pagará por sus crímenes». La retórica se intensifica en ambos frentes, con acusaciones de violaciones al derecho internacional y promesas de venganza.