Tras la confirmación por parte del presidente de EE. UU., Donald Trump, del inicio de la “Operación Martillo de Medianoche” —con ataques puntuales contra instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Natanz e Isfahan—, los mercados globales abrieron con cautela. Aunque la tensión geopolítica generó una reacción inicial de búsqueda de refugio, con alzas en el petróleo y el oro, así como repuntes en el dólar y el índice VIX, los movimientos han sido relativamente contenidos, y no se han visto ventas masivas ni correcciones abruptas.
Irán respondió con una postura desafiante: su parlamento aprobó el cierre del estratégico estrecho de Ormuz, aunque la decisión final queda en manos del Consejo de Seguridad Nacional. Mientras tanto, se espera una evaluación más concreta de su respuesta en los próximos días. Trump, por su parte, aseguró que no busca un cambio de régimen, pero dejó abierta la puerta a nuevas acciones militares si Teherán no accede a un diálogo.
En este contexto, los principales índices bursátiles operan con ligeras pérdidas: el S&P 500 retrocede apenas 0.09%, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro muestran leves variaciones. El dólar se fortalece frente al euro y otras monedas, lo que ha presionado a las divisas emergentes, incluyendo las latinoamericanas. Se anticipa que el sol peruano también registre un leve retroceso en línea con la tendencia regional.
Los inversionistas estarán atentos hoy a los PMIs de las principales economías, las declaraciones de Lagarde y miembros de la Fed, y a la reunión del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU. Los mercados, si bien en modo defensivo, no reflejan un escenario de crisis inminente, sino más bien de espera prudente ante posibles desarrollos diplomáticos o militares adicionales.