El índice S&P 500 ha logrado recuperarse después de atravesar su peor semana del año, en la que cayó más del 4%. A pesar de esta fuerte caída, el mercado ha mostrado una rápida recuperación, situándose nuevamente a menos de un 1% de sus máximos históricos. Este comportamiento refleja la resiliencia del mercado, incluso en un entorno de incertidumbre respecto a las decisiones futuras de la Reserva Federal.
Durante la semana, los rendimientos de los bonos del Tesoro registraron caídas generalizadas, especialmente en los tramos cortos de la curva. Este movimiento llevó a la curva de tipos a su nivel más invertido desde junio de 2022, lo que es interpretado por los inversionistas como una señal de expectativas de recortes de tasas. El mercado ha comenzado a descontar con fuerza una reducción de 50 puntos básicos en las tasas de interés, influyendo directamente en el comportamiento de los activos financieros.
Un factor clave que ha intensificado estas expectativas ha sido un artículo de Nick Timiraos del Wall Street Journal, el cual ha generado un notable incremento en las probabilidades de un recorte de tasas de 50 puntos básicos. A inicios de la semana, esta posibilidad era inferior al 15%, pero tras la publicación, ha aumentado a más del 40%. Además, las declaraciones de William Dudley, ex presidente de la Fed de Nueva York, han reforzado esta idea, sugiriendo que la Reserva Federal podría optar por un recorte más agresivo de lo anticipado.
En este contexto, hoy, las monedas de la región latinoamericana han mostrado un fortalecimiento frente al dólar. Sin embargo, es importante destacar que, aunque una reducción de tasas de 50 puntos básicos tiende a debilitar al dólar a nivel global, esta decisión podría transmitir señales de alarma sobre el estado de la economía estadounidense. Esto podría generar un efecto adverso en economías emergentes como Perú, donde el aumento del riesgo podría contrarrestar el fortalecimiento inicial de sus monedas. De hecho, en la jornada de hoy, se han observado volatilidades históricas en el mercado spot, con divisas como el sol alejándose de los máximos alcanzados durante el día.
Por otro lado, de acuerdo con la herramienta FedWatch de CME Group, los inversionistas aún no tienen un consenso claro sobre el tamaño del próximo recorte. Aunque una mayoría se inclina por un ajuste de 25 puntos base, con una probabilidad del 55%, una parte significativa del mercado, el 45%, sigue apostando por un recorte de 50 puntos base.
La próxima reunión de la Reserva Federal, que se llevará a cabo el martes y miércoles, es el centro de atención de los mercados. Si bien ya se da por hecho un recorte de tasas, las dudas persisten sobre la magnitud del ajuste, que podría oscilar entre 25 y 50 puntos básicos.