El Índice de Indicadores Económicos Líderes (LEI) de The Conference Board para Estados Unidos mostró una caída del 0,6% en julio de 2024, situándose en 100,4 puntos, en comparación con una disminución más moderada del 0,2% en junio. En los últimos seis meses, el LEI registró una baja del 2,1%, una mejora respecto al descenso del 3,1% observado entre julio de 2023 y enero de 2024. A pesar de la continua caída del LEI mes a mes, Justyna Zabinska-La Monica, Gerente Senior de Indicadores del Ciclo Económico en The Conference Board, señala que la tasa de crecimiento anual de seis meses ya no sugiere una recesión inminente. Entre los factores que contribuyeron a la caída en julio se encuentran la disminución en nuevos pedidos, las expectativas débiles de los consumidores sobre las condiciones comerciales, y la reducción en permisos de construcción y horas trabajadas en manufactura, junto con una curva de rendimientos que sigue siendo negativa. Estos indicadores reflejan vientos en contra para el crecimiento económico en el futuro cercano. Se espera que el PIB real de EE.UU. crezca a un ritmo anualizado del 0,6% en el tercer trimestre de 2024 y del 1% en el cuarto trimestre, a medida que consumidores y empresas continúan recortando gastos e inversiones.
Por otro lado, el Índice Coincidente de Indicadores Económicos (CEI) se mantuvo estable en julio de 2024, en 112,5 puntos, tras un aumento del 0,2% en junio. Durante el período de seis meses que finalizó en julio, el CEI creció un 0,9%, una aceleración respecto al 0,5% registrado en el semestre anterior. Todos los componentes del CEI mejoraron en julio, salvo la producción industrial, que registró su mayor contribución negativa desde enero de 2024.
Finalmente, el Índice Económico Rezagado (LAG) experimentó una ligera disminución del 0,1% en julio de 2024, situándose en 119,6 puntos, revirtiendo parcialmente el aumento del 0,2% registrado en junio. La tasa de crecimiento semestral del LAG se debilitó al 0,6%, comparado con el 1,1% del período de seis meses que finalizó en enero de 2024. Aunque la tasa de crecimiento anual del LEI se ha estabilizado, sigue siendo negativa, lo que indica que persisten presiones a la baja en la actividad económica en el futuro.