El FMI, que celebra sus reuniones anuales esta semana en Washington junto con el Banco Mundial, proyecta que la producción mundial crecerá un 3,2%, una leve reducción de 0,1 puntos porcentuales respecto a la estimación de julio. Para este año, la proyección de crecimiento se mantuvo sin cambios en 3,2%. Asimismo, se espera que la inflación disminuya al 4,3% en 2025, frente al 5,8% previsto para 2024. A continuación, le ofrecemos un resumen del informe del FMI sobre las perspectivas económicas globales para 2024 y 2025. Puede consultar el informe completo en el siguiente enlace: https://www.imf.org/es/Publications/WEO/Issues/2024/10/22/world-economic-outlook-october-2024
Crecimiento global: Se espera que el crecimiento mundial se mantenga estable, en torno al 3,2% para 2024 y 2025. Sin embargo, este crecimiento sigue siendo bajo en comparación con los promedios anteriores a la pandemia.
Inflación global: La inflación general se proyecta en descenso, con un promedio del 6,7% en 2023, bajando al 5,8% en 2024 y al 4,3% en 2025. Las economías avanzadas alcanzarán sus metas inflacionarias más rápidamente que las emergentes.
Estados Unidos: Las revisiones al alza en las proyecciones para EE. UU. compensan las revisiones a la baja en otras economías avanzadas, particularmente en Europa.
Economías emergentes y en desarrollo: Las revisiones a la baja afectan a Oriente Medio, África subsahariana y Asia Central, mientras que las economías emergentes de Asia han sido revisadas al alza, impulsadas por la demanda de semiconductores e inversiones en inteligencia artificial.
Riesgos globales: Persisten riesgos a la baja, incluidos brotes de volatilidad financiera, perturbaciones en la desinflación debido a repuntes en los precios de materias primas, tensiones geopolíticas, y vulnerabilidades en el sector inmobiliario de China.
Política económica: Es crucial un ajuste adecuado en las políticas monetarias y fiscales para garantizar la sostenibilidad de la deuda pública. Las reformas estructurales siguen siendo necesarias para mejorar el crecimiento a mediano plazo, con especial atención en apoyar a los sectores más vulnerables.