Esta mañana, se publicaron los datos de inflación en Estados Unidos. Las cifras del Índice de Precios al Consumidor (CPI) y del Índice de Precios al Consumidor Subyacente (Core CPI) han confirmado las expectativas favorables, lo que ha generado movimientos significativos en diversos activos financieros.
A las 07:30 am, se publicaron los siguientes datos:
- Core CPI (MoM) (Junio): Actual: 0.1%, Consenso: 0.2%, Anterior: 0.2%
- Core CPI (YoY) (Junio): Actual: 3.3%, Consenso: 3.4%, Anterior: 3.4%
- Core CPI Index (Junio): Actual: 318.35, Consenso: 318.78, Anterior: 318.14
- CPI (MoM) (Junio): Actual: -0.1%, Consenso: 0.1%, Anterior: 0.0%
- CPI (YoY) (Junio): Actual: 3.0%, Consenso: 3.1%, Anterior: 3.3%
Estos datos sugieren una moderación en la inflación, lo que puede aliviar las preocupaciones sobre una política monetaria más restrictiva por parte de la Reserva Federal. La ligera disminución en la inflación mensual y anual ha llevado a reacciones inmediatas en el mercado:
- EUR/USD: Aumentó un 0.55%, alcanzando 1.0890.
- Índice del Dólar: Cayó un 0.79%, situándose en 103.905.
- Rendimiento del Bono a 10 Años de EE.UU.: Disminuyó un 2.02%, ubicándose en 4.192%.
- Rendimiento del Bono a 2 Años de EE.UU.: Disminuyó un 2.50%, situándose en 4.517%.
- Futuros del S&P 500: Subieron un 0.04%, alcanzando 5,690.00.
- Cobre: Bajó un 0.70%, situándose en 4.5762.
- Zinc: Subió un 1.20%, alcanzando 3,001.00.
- Oro: Aumentó un 1.35%, situándose en 2,411.90.
- Hang Seng: Subió un 2.06%, alcanzando 17,832.33.
- Euro Stoxx 50: Aumentó un 0.33%, alcanzando 4,975.35.
- Petróleo Brent: Subió un 0.22%, situándose en 85.27.
- IBEX 35: Aumentó un 0.24%, alcanzando 11,098.00.
La desaceleración en los datos de inflación ha traído optimismo, destacando especialmente la fortaleza del euro frente al dólar y el repunte de los índices bursátiles en Europa y Asia. Estos movimientos reflejan un alivio ante la posibilidad de una política monetaria menos agresiva, lo cual podría fomentar un entorno más favorable para el crecimiento económico global.
En cuanto a las monedas de la región latinoamericana, la caída en el índice del dólar podría traducirse en un fortalecimiento de las divisas locales. Monedas como el peso mexicano, el real brasileño y el sol peruano podrían beneficiarse de un dólar más débil, impulsando así la apreciación de estas monedas. Esto, a su vez, podría aliviar presiones inflacionarias internas en estos países y mejorar las condiciones para el comercio internacional, especialmente para aquellas economías dependientes de las exportaciones de materias primas.