- El S&P 500 sufrió su peor día desde la crisis del mercado de agosto, cayendo más de un 2%.
- El cobre se desplomó un 3% y el petróleo Brent cayó por debajo de los 74 dólares.
- El dólar continuó su tendencia alcista, alcanzando el máximo de 3.7890 desde agosto.
- El VIX, conocido como el “indicador del miedo” de Wall Street, se disparó ante el aumento de la incertidumbre económica.
- Aumentan las preocupaciones sobre una posible recesión en China y la tardanza de la Fed en ajustar sus tasas de interés.
Las acciones estadounidenses enfrentaron una de sus jornadas más difíciles desde la crisis del 5 de agosto, con el S&P 500 cayendo más de un 2%. Esta caída se vio impulsada por una combinación de temores de crecimiento y preocupaciones sobre la política monetaria, que llevaron a los activos de riesgo a la baja. La tecnología, en particular, sufrió grandes pérdidas, con Nvidia liderando una caída en los fabricantes de chips. El Nasdaq 100 descendió un 3,1% y el índice Russell 2000 de pequeñas empresas también se redujo en un 3,1%. El ETF VanEck Semiconductor, de 22.000 millones de dólares, experimentó su mayor caída desde marzo de 2020, con Nvidia perdiendo un 9,5%. Boeing, por su parte, vio una caída del 7,3% después de una rebaja de calificación por parte de analistas.
En el mercado de materias primas, el cobre cayó un 3%, afectado por la debilidad en los datos económicos provenientes de China y de Estados Unidos. El petróleo Brent también se desplomó por debajo de los 74 dólares, alcanzando su nivel más bajo en varias semanas.
El dólar mantuvo su tendencia alcista, cerrando en 3.7890, el nivel más alto desde agosto. El Sol peruano ha perdido un 2,21% en lo que va del año.
Los datos económicos recientes contribuyeron a la volatilidad del mercado. El índice S&P Global Manufacturero para agosto salió por debajo de las expectativas, con un resultado de 47.9 frente a una estimación de 48.0. Además, el gasto en construcción de julio también fue decepcionante, con una caída del 0.3% en comparación con la expectativa de un aumento del 0.1%. Por otro lado, los precios manufactureros de agosto superaron las previsiones, alcanzando 54 en lugar del 52 esperado.
Las expectativas de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre ayudaron a impulsar los valores de renta fija. Las tasas de los bonos del Tesoro a 10 años descendieron a 3,833%, con una disminución de aproximadamente el 2%. La tardanza de la Fed en ajustar sus tasas ha avivado las preocupaciones sobre una posible recesión, especialmente en un momento en que las señales económicas son mixtas.
Finalmente, el VIX, conocido como el “indicador del miedo” de Wall Street, se disparó, reflejando el aumento de la incertidumbre en los mercados. Los operadores están ahora anticipando un posible recorte de tasas más agresivo por parte de la Fed, con expectativas de reducciones de más de dos puntos porcentuales durante los próximos 12 meses, un ajuste que no se ha visto fuera de una recesión desde la década de 1980. El viernes, se espera el dato crucial de la tasa de desempleo de Estados Unidos, que podría ofrecer más claridad sobre el rumbo futuro de la economía y las políticas de la Reserva Federal.
Con las tasas en descenso y la incertidumbre en aumento, hay varias opciones de inversión que podrían ser interesantes. Si tienes dudas o quieres saber qué es lo más recomendable para tu situación, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte a encontrar las mejores oportunidades en este entorno económico cambiante.