Según las recientes actas de la Reserva Federal, la gran mayoría de los participantes consideró que podría ser apropiado flexibilizar la política monetaria en la próxima reunión, siempre y cuando los datos continuaran alineándose con las expectativas. Este sentimiento fue reforzado por varios miembros del comité, quienes señalaron que los avances recientes en la lucha contra la inflación, junto con un aumento en la tasa de desempleo, ofrecían una justificación plausible para un recorte de 25 puntos básicos en la reunión de julio.
Asimismo, se destacó que la mayoría de los participantes percibió un incremento en los riesgos para el objetivo de empleo, mientras que muchos coincidieron en que los riesgos para la meta de inflación habían disminuido. No obstante, hubo consenso en mantener la tasa de política en su rango actual, evidenciando un enfoque cauteloso ante las condiciones económicas.
Los miembros del comité coincidieron en que los datos recientes fortalecían su confianza en que la inflación estaba acercándose al objetivo del 2%, aunque también se reconoció que las previsiones de crecimiento económico para la segunda mitad de 2024 habían sido revisadas a la baja, debido a la debilidad inesperada en el mercado laboral.
Finalmente, las actas reflejaron preocupaciones sobre los riesgos asociados a un relajamiento prematuro de la política monetaria. Varios participantes advirtieron que una reducción excesiva o anticipada en las restricciones podría comprometer los avances logrados en la inflación, mientras que otros alertaron que una flexibilización insuficiente o tardía podría debilitar innecesariamente la actividad económica y el empleo.