Para hoy, varios factores están ejerciendo presión al alza sobre el dólar en la región latinoamericana. Primero, la caída persistente en los precios del cobre, fundamental para economías como la chilena y peruana, ha alcanzado su nivel más bajo en tres meses. En la Bolsa de Metales de Londres, el cobre registró un descenso del 0.3% a 9,355 dólares por tonelada métrica, con una caída semanal del 5.5%, la más pronunciada desde agosto de 2022. La preocupación se centra en la debilidad económica china y la ausencia de estímulos tras datos de crecimiento económico del segundo trimestre por debajo de lo esperado.
Además, un fallo tecnológico global significativo ha afectado múltiples sectores, desde operaciones bancarias hasta servicios de salud, interrumpiendo vuelos y la transmisión de televisión en varias cadenas. Empresas como CrowdStrike reportaron problemas con su software ampliamente utilizado, causando disrupciones que han generado incertidumbre en los mercados.
A nivel político, la especulación sobre guerras comerciales impulsada por los candidatos presidenciales en América del Norte ha fortalecido el índice del dólar estadounidense (DXY). Este índice, que mide el valor del dólar frente a seis divisas principales, ha extendido su ascenso a cerca de 104.30, mostrando una recuperación significativa desde su mínimo de casi cuatro meses esta semana. La percepción de que el Partido Republicano podría ganar las elecciones presidenciales de finales de año en Estados Unidos ha aumentado el atractivo del dólar.
En contraste, la perspectiva sobre el dólar y los rendimientos de los bonos de Estados Unidos sigue siendo incierta, especialmente ante la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) pueda comenzar a reducir las tasas de interés en septiembre. La disminución de las presiones inflacionarias y los riesgos al alza para el mercado laboral estadounidense están impulsando las apuestas por recortes de tasas por parte de la Fed.
Hoy, los inversores estarán atentos a los discursos de funcionarios clave de la Fed, como John Williams y Raphael Bostic, en busca de señales sobre las futuras políticas monetarias y sus implicaciones para los mercados financieros globales.