Como mencionamos en nuestro artículo de la semana pasada, ya se anticipaba que China podría implementar medidas de estímulo económico tras los recortes de tasas por parte de la Reserva Federal. En la madrugada de hoy, el Banco Popular de China (PBoC) sorprendió al reducir, sin previo aviso, una de sus tasas de intervención a corto plazo, además de inyectar una cantidad considerable de liquidez en el sistema financiero. Estas acciones confirman la intención de las autoridades chinas de reactivar su crecimiento económico, que se ha desacelerado en los últimos meses, lo que momentáneamente aleja la posibilidad de cumplir con los objetivos de crecimiento establecidos por el Gobierno.
En concreto, el PBoC redujo la tasa repo inversa a 14 días del 1,95 % al 1,85 %, una tasa que se había fijado en septiembre del año pasado, mientras que mantuvo sin cambios la tasa a siete días en el 1,7%. Por el momento, las tasas preferenciales para préstamos a uno y cinco años, vinculadas a préstamos comerciales e hipotecas, permanecen inalteradas. No obstante, se ha anunciado una conferencia de prensa para mañana, donde el gobernador del banco central, Pan Gongsheng, explicará los próximos pasos en la política monetaria.
Además, el banco central ha inyectado 234.600 millones de yuanes (33.290 millones de dólares) en el sistema bancario a través de operaciones de mercado abierto, con el objetivo de asegurar una liquidez razonable hacia el final del trimestre.
Estas medidas ya están teniendo efecto en los mercados, con los índices chinos registrando alzas durante la sesión asiática, tras la reducción de esta tasa clave, lo que refuerza las expectativas de mayor estabilidad en el sector financiero de cara al cierre del trimestre.