Luego de varios días de calma relativa, el tipo de cambio en la plaza local repuntó con claridad, marcando un cierre de S/ 3,5625 este lunes, tras haber abierto en S/ 3,5350. Se trata del mayor nivel desde mediados de junio, y pone fin a una racha de caídas que había llevado al sol a marcar una apreciación acumulada de casi 6% en el año. Las operaciones se mantuvieron entre S/ 3,5390 y S/ 3,5650, con un promedio de S/ 3,5535, y el rebote se dio en paralelo con una mayor demanda de cobertura ante la incertidumbre fiscal y comercial en EE.UU.
En Washington, el epicentro político gira en torno al ambicioso proyecto de ley fiscal propuesto por Donald Trump, conocido como “One Big Beautiful Bill”. La iniciativa propone extender recortes fiscales, eliminar subsidios a energías renovables, endurecer el acceso a Medicaid, y revocar parcialmente el Obamacare. El objetivo declarado es incentivar el crecimiento y reducir la relación deuda/PIB, aunque el impacto estimado sobre el déficit supera los 3,3 billones de dólares al 2034, lo que ha encendido alarmas incluso dentro del Partido Republicano.
La votación en el Senado avanza en medio de divisiones internas: senadores como Rand Paul y Lisa Murkowski han expresado oposición o demandas específicas, mientras la oposición demócrata denuncia que el texto fue introducido “en la oscuridad de la noche”. Aunque la moción para abrir el debate se aprobó por estrecho margen (51-49), aún falta superar varias etapas antes de una versión final. Trump quiere firmarlo antes del 4 de julio, buscando un golpe político en el Día de la Independencia.
Desde el Tesoro, Scott Bessent sostuvo que el plan “se paga solo con creces” y prometió que la deuda será manejable con el crecimiento esperado. Además, señaló que aún es posible extender la tregua arancelaria para países en “negociaciones de buena fe”, lo cual genera expectativas respecto al plazo clave del 9 de julio, cuando expiran los actuales aranceles recíprocos. Aunque algunos analistas esperan que se repita la táctica de “escalar para luego desescalar”, otros advierten que un endurecimiento de última hora podría inyectar volatilidad en los mercados globales.
En el terreno macroeconómico, los datos publicados este lunes reforzaron la narrativa de resiliencia en EE.UU.: la encuesta JOLTS mostró 7,769 millones de ofertas laborales (muy por encima del consenso), mientras que el ISM manufacturero subió a 49 puntos, superando expectativas y acercándose a la zona de expansión. Esto fortalece la tesis de que la Fed puede mantener su postura paciente, aunque Jerome Powell reafirmó que “una sólida mayoría del FOMC ve apropiado recortar tasas este año”, sin comprometerse aún con el mes de julio.
El mercado ya descuenta con 49,1% de probabilidad un tercer recorte en diciembre, y figuras como Raphael Bostic han reiterado que esperan hasta tres reducciones en 2026, reafirmando que no hay urgencia inmediata gracias a un mercado laboral que sigue sólido.
En el plano más político, el empresario Elon Musk sorprendió con un fuerte posicionamiento:
“Si se aprueba este descabellado proyecto de ley de gastos, se formará el Partido América al día siguiente”.
Con esta frase, Musk dejó entrever su intención de desafiar el bipartidismo y romper con la estructura política tradicional. Trump respondió con dureza, insinuando investigaciones contra los subsidios y beneficios fiscales que han recibido las empresas de Musk, incluyendo Tesla y SpaceX. Este enfrentamiento entre dos de las figuras más influyentes del país podría tener derivadas institucionales inesperadas, especialmente si la iniciativa de Musk gana respaldo popular.
Finalmente, en los mercados globales, el dólar estadounidense sigue mostrando debilidad. A pesar del rebote local, el índice DXY se mantuvo sin fuerza, y se confirmó que el billete verde cerró el primer semestre del año con su peor desempeño desde 1973. Mientras tanto, la UE evalúa aceptar el “arancel universal” de Trump, pero busca exenciones clave y prepara una postura unificada para las negociaciones comerciales multilaterales, donde temas como el impuesto digital podrían escalar tensiones con EE.UU.