Según la lectura final publicada por el Departamento de Comercio, el Producto Bruto Interno (PBI) de Estados Unidos creció en el segundo trimestre de 2025 un 3,8% respecto al trimestre anterior (-0,5%) y en tasa anualizada. Este resultado supera con holgura la segunda estimación, que señalaba un crecimiento de 3,3% y coincidía con lo que esperaba el mercado. Con este dato, el crecimiento trimestral del PBI estadounidense es el más alto desde el tercer trimestre de 2023.
El mayor avance respecto a lo proyectado inicialmente se explicó por una revisión al alza del consumo privado, que pasó a crecer 2,5% frente al 1,6% reportado en la segunda estimación. También la inversión en capital fijo fue corregida al alza (4,4% vs 3,3%). En cambio, el gasto público retrocedió ligeramente, aunque menos de lo previsto (-0,1% vs -0,2%).
Por el lado externo, la contribución del comercio neto se ajustó a la baja, debido a que las exportaciones cayeron más de lo previsto (-1,8% vs -1,3%), mientras que las importaciones retrocedieron 29,3% (vs -29,8%). Asimismo, el impacto negativo de los inventarios privados sobre el crecimiento fue mayor al estimado (-3,44 p.p. vs -3,29 p.p.).
En comparación interanual, el PBI de Estados Unidos creció 2,1% en el 2T2025, cifra similar a la de la estimación previa y en línea con lo que esperaba el consenso de analistas.
El mayor crecimiento del PBI en EE.UU. podría repercutir en el dólar en Perú de distintas maneras: (i) fortalecimiento global de la divisa si la FED mantiene su política monetaria restrictiva, generando presión alcista en la región; (ii) mayor apetito por riesgo si los mercados interpretan un escenario de “aterrizaje suave”, lo que favorecería a monedas emergentes como el sol; y (iii) un escenario mixto donde factores internos, como la inestabilidad política o fiscal, amplifiquen la presión externa, obligando al BCRP a intervenir para reducir la volatilidad.